(DifundeLaVerdad)
Tengo una amiga con facultades psíquicas que quiere hacerles la competencia a mis dos politólogas favoritas, la legendaria veterana Prodigio Pérez y la prometedora novata Eva Ritz Marcano. Le dije que eso era muy complicado, pero la chica torció la boca y soltó un conjuro ahí, medio extraño, y no me quedó más remedio que aceptar sus análisis, pues de que vuelan, vuelan y, además, tanto Pérez como Marcano están de vacaciones.
La psíquica (que no es lo mismo que psicópata… esas son otras que por ahí fumean o fumeaban), se lanzó con esta primera carta: “estamos viviendo una situación parecida a la de 2003, luego del paro petrolero, del circo de la plaza Altamira y del golpe de abril: la economía está tan maltrecha que solo pensar en cómo recuperarla, dan ganas de acostarse a dormir o de echarse a llorar. Sin embargo, comienza una lenta salida del letargo, todo ello dentro de un clima de eso que llaman desesperanza aprendida”, dice, con gran naturalidad, sin entornar los ojos ni entrar en trance, cosa que, francamente, me decepcionó un poquito.¿De qué sirve una vidente sin esos gestos?
Revisa sus notas y dice que, a pesar de los malestares económicos hay mucha plata en las arcas y se prevé que entre mucha más, producto de préstamos chinos, negocios fajadísimos (de la Faja, pues) y renta interna. Eso está estimulando una suerte de “barajo” de las alianzas con los privados. “Muchos de los empresarios que apostaron discreta o abiertamente por la salida en febrero, están ahora bailando la colita a ver qué les toca y es obvio que emergen nuevos y misteriosos grupos económicos”, agrega la psíquica, ante lo cual -que conste en actas- la paré en seco y le pedí que, por más bruja que sea, no ande nombrando la soga en la casa del ahorcado.
Esa aparición de poderosos actores emergentes pone en alerta a los tradicionales, pues bien se sabe que en el capitalismo (sea puro o sea declarativamente socialista) un día usted deja que le latan en la cueva y al día siguiente ya está en quiebra.
Con sumo cuidado, para no ofender a nadie, la psíquica aborda entonces el ámbito de lo interno, tanto en el gobierno como en la oposición. Sobre el campo bolivariano, expresa que hay esperanzadores síntomas de una toma de conciencia entre ciertos grupos que, ebrios de poder y dinero, le estaban echando la partida para atrás al presidente Nicolás Maduro. “Parece que le hubiesen dicho ‘es verdad, pana, se nos fue la mano, ahora nos vamos a portar mejor’”. En todo caso, esa posibilidad depende en mucho de lo que siga pasando en la acera opuesta. “Con una oposición como la MUD es difícil que esa gente coja escarmiento”, sentencia la nigromante, aunque para saberlo no hace falta ser psíquico.
