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Al no poder demostrar que fue golpeado durante una supuesta requisa en la cárcel de Ramo Verde, donde permanece detenido acusado de varios delitos tras los sucesos violentos del 12-F, el dirigente político Leopoldo López dice que está sufriendo “tortura psicológica”.
A través del abogado del partido Voluntad Popular, Jared Genser como defensa de López, ha solicitado al relator especial sobre la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes de la ONU Juan E. Méndez, que le pida al gobierno nacional una investigación sobre la situación de López.
Y aunque todos los venezolanos pudieron ver las fotografías que registran los momentos en los que Leopoldo López y Enzo Scarano participaban de una misa, o cuando López y también Scarano acompañados por Daniel Ceballos compartían amenamente en un espacio abierto, la defensa de López insiste en asegurar que permanece aislado.
En el documento entregado a la ONU, el abogado alega que López se ha mantenido “aislado socialmente como castigo a su activismo político”.
La defensa de Scarano tampoco pudo demostrar que fue brutalmente golpeado, como lo afirmó el abogado León Jurado, “el alcalde Enzo Scarano ni siquiera se pudo parar de la cama y tenemos información que está totalmente morado. No sabemos si son golpes a mano, golpes con fusiles o con algún otro objeto contundente”, dijo a los medios.
En una oportunidad anterior en que la familia de López denunció un supuesto aislamiento como este, la fiscal general de la República Luisa Ortega Díaz comisionó a una fiscal nacional para corroborar el estado del dirigente. Comprobandóse en aquel momento que López salía de su celda, asistía a misa y que también poseía en su celda equipos como microondas, computadora, televisor, dvd, hamaca, libros y otros objetos.
