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A dos días del juicio del líder de la extrema derecha y dirigente Nacional de Voluntad Popular, Leopoldo López, su esposa, Lilian Tintori, ha recibido acogida por parte del periódico The Washington Post para publicar un artículo de opinión sobre la privación de libertad de su marido.
El próximo miércoles, 23 de Julio es la fecha pautada para el juicio del líder de la tolda naranja y opositor radical, Leopoldo López. Sus abogados Juan Carlos Gutiérrez, han declarado ante los medios de la derecha que no se presentarán ante el Tribunal 28 de Caracas en su defensa, pues según cuentan las "pruebas" introducidas para demostrar su presunta inocencia no han sido acogidas por la Corte de Apelaciones.
No es la primera vez que dirigentes opositores buscan la injerencia en el país del norte; en esto tienen una larga trayectoria, la exparlamentaria María Corina Machado y el gobernador de Miranda y biderrotado excandidato presidencial, Capriles Radonski.
En este caso, Tintori no es “política” pero López sí, tal como lo afirma en el mencionado artículo, pero no es secreto para nadie que a Leopoldo le dejaron el pelero los demás dirigentes de la llamada Mesa de la Unidad Democrática (MUD), quizás por eso tenga que ser ella misma la voz en defensa del marido en contra del gobierno como “mecanismo de presión”. Lo cierto es que hablamos de un político preso y no de un preso político.
Las verdaderas intenciones de Tintori asoman el desespero ante la ausencia de “pruebas” de inocencia de su esposo ante el inminente juicio. Cabe destacar que solicitar injerencia internacional, no solo se trata de una vía por lo demás antisoberana, antidemocrática e irregular siendo que Leopoldo López enfrenta un juicio, sino que sus declaraciones son contradictorias cuando ella misma ha reconocido ante el mundo que el líder de la tolda naranja recibió apoyo de parte del gobierno nacional en el resguardo de su integridad física ante inminentes amenazas de muerte de parte de la misma maraña opositora.
Y es que en pleno apogeo de la impopularidad de Leopoldo, Capriles Radonski, el dirigente de Acción Democrática, Bernabé Gutiérrez, son solo algunos de los que se le voltearon públicamente y hasta en el Twitter sus seguidores se mantienen en silencio. Recordemos que el propio subsecretario de la MUD, José Ramón Medina, ha revelado que el coordinador de Voluntad Popular planificó su encarcelamiento para dárselas de víctima.
En ese sentido, entra en juego la esposa para desplegar tintes de víctima, quien empieza el artículo contando su rol de madre soltera y la ausencia del padre de sus hijos, siguiendo con el argumento falaz de que López se encuentra aislado en Ramo Verde, cuestión por demás demostrada como falsa por fiscales de derechos humanos que han constatado en diversas oportunidades las condiciones privilegiadas en que pasa sus días este derechista radical.
Tintori también sigue con el gastado argumento de la no libertad de expresión cuando medios de la derecha sobran y le hacen eco a cada una de sus hazañas, repitiendo que el motivo de la privación de libertad de Leopoldo es el “miedo que le tiene Maduro” y no los delitos tipificados en las leyes venezolanas por los que se le acusan: instigación pública, asociación para delinquir, daños a la propiedad en grado de determinador e incendio.
López se entregó a las autoridades el pasado 18 de febrero tras haber sido emitida una orden de detención en su contra por su vinculación en los hechos de violencia ocurridos durante la marcha del pasado 12 de febrero y días posteriores.
En medio de la soledad de su causa, a Tintori no solo se le olvidaron las amenazas de muerte mencionadas, habla de “caminos de democracia” ante un personaje que llevó a adolescentes a derribar una estatua de Marulanda confundiéndolo con Fidel, que atacó la embajada cubana en 2002 y que de frente llamó a sus seguidores a la “salida” del Presidente elegido por el pueblo electoralmente, mediante acciones de calle.
A la fecha suman 43 fallecidos, centenares de heridos, destrozos en la vía pública y entes gubernamentales sin contar con daños psicológicos de niños, adultos y abuelitos por los terribles momentos que pasaron los venezolanos por el terrorismo desplegado por los focos de violencia de los seguidores de Leopoldo López.
